¿Cuantas veces te arrepientes de no haber dicho algo y ahora es demasiado tarde para hacerlo?
Sabías que te ibas a marchar y no querías hacerlo sin despedirte de mi, losé. El teléfono sonó y escuche tu voz, bromista como siempre. Me sonrojé y sin decir nada pasé el teléfono a mi madre. Hablaste un buen rato con ella. Entre otras cosas mi madre me contó que le dijiste que nos echabas mucho de menos, que pronto vendrías...¡Mentira!
Sabías lo que ibas a hacer, todo estaba programado. Esto era solo una despedida. Esta vez no para unos meses, esta vez era para siempre. Ahora me pongo a pensar, y maldigo mil veces no haber echado valor en ese momento y haber dicho hola primo, soy yo, tambien te hecho de menos. Talvez eso hubiese cambiado las cosas, o talvez no, eso quedara en duda para siempre, ya que cada vez que suene de nuevo mi teléfono sé a ciencia cierta que no serás tu, ya que unos días despues decidiste que un tren quitase tu vida.
Tu Primo que te quiere y se acuerda de ti todos los días.
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es una pena que nos quedemos con las ganas de decir algo y que no podamos hacer nada para que ese alguien lo escuche. Pero estoy segura que él supo todo lo que querías decirle sin necesidad de palabras :)
ResponderEliminarActualiza a menudo please!!
(L)